Compré el Otamatone para regalárselo a mi pareja en navidades (a ella le hacía mucha gracia este instrumento). Ella no lo ha usado casi nada, pero yo si que le he dado algo de uso.
De entrada para un músico acostumbrado a teclas y trastes el estilo "fretless" es un poco complicado, pero con unas horas acabas pillándole el punto.
Es divertido de usar y muy simpático, pero poco más. A nivel práctico si no vas a sacarle partido a esa simpatía singular en un vídeo creo que es mejor usar un sintetizador digital como el que viene en cualquiera de las principales DAWs, ya que el sonido del Otamatone no es ninguna maravilla y que para captarlo con calidad tendrías que microfonearlo con todo el trabajo extra y posibles complicaciones que esto conlleva.
Pros:
Jueguete simpático y divertido.
Si no lo usas puedes tenerlo de decoración.
Las visitas te preguntarán que es y se pasarán un rato entretenido probándolo.
Si te gusta hacer vídeos en RRSS podrás fardar de instrumento.
Contras:
No tiene salidas, para grabarlo con calidad necesitarás microfonearlo.
Necesitarás dedicarle algo de tiempo antes de poder tocar unas cuantas notas seguidas bien afinadas.
Escasa aplicación musical práctica.
En definitiva, si te llama la atención o quieres añadir algún artículo a tu cesta sin pretensiones de que sea un instrumento con el que producir tu próximo hit te lo recomiendo. También si te gusta hacer vídeos que llamen la atención a tus seguidores. Pero si por el contrario buscas un sintetizador económico con el que juguetear y que puedas añadir a tu set buscaría otro artículo.