Es sin duda uno de los estuches de violín más bonitos que hay en el mercado. Es de color plata y la calidad del interior es exquisita, como nos tiene acostumbrados BAM. Las correas tipo mochila con los ganchos de seguridad tipo mosquetones son una pasada. El espacio interior puede ser algo reducido pero en mi caso es más que suficiente, me cabe un violín eléctrico, almohadilla, resina, cuerdas de repuesto y afinador.
El único inconveniente es que se le hacen arañazos con solo mirarlo. Al primer uso, y siendo extremadamente cuidadosa al llegar a casa he notado un montón de arañazos que me hace pensar que con el tiempo de uso no va a estar tan bonito como ahora. Sin duda por el precio que tiene pudo haberse cuidado ese detalle, pero bueno....